Ceremonia Ancestral Hñähñu

Ceremonia Ancestral Hñähñu

Mención especial – Colectivo Sembrando juntos

Teresa Ambrosio Doñu, Genaro Guadalupe Silis Vega, Primitivo Ambrosio Muthe, Carlos Palemón Peña Peña, Catalina Doñu Mezquite,   Juan Adrian Calva Vega, Tomas Pascual Bolteada Montufar y Ruperto Doñu Ambrosio.

Saludos a los Compadres

Saludos a los Compadres

Mención especial: Juan Hernández Hernández

Desde  niño  recuerdo  de  mi  mamá  que  al  saludar  a  sus  compadres,  lo  hacía  con  expresiones  cantadas.  Se  daban  y  besaban  las  manos  en  actitud  de  inclinación  y  el  compadre con su mano izquierda llevantaba el sombrero que portaba en su cabeza. 

En  las  comidas  que ofrecía  mi  mamá  en  casa  cada  10  de  septiembre.  Día  de  fiesta  patronal del pueblo. Sus compadres eran invitados principales. Para ellos la pierna del  guajolote  con  mole,  frijol  de  vallocote  y  buen  pulque.  En  donde  sus  expresiones  y  modales de saludar llamaban mi atención. 

Una  ocasión  reunidos  en  nuestra casa  techada  de  penca  de  maguey,  escuchamos  saludar “haxa ajuä  zí nsunda mane Maria (buenos días de dios mi respetable y santa  comadre  Maria)”. Entre  los  espacios  de  las  piedras  acomodadas  de  la  pared,  observamos quién era. Mi mamá dijo “ma mbane Lui me Thuni (mi compadre Luís de  Tunititlan)”. Respondió el saludo “haxa ajuä zí  maka mbane Lui (buenos días de dios  mi  respetable  y  santo  compadre  Lui).  Después  de  la visita,  le  dije mi  mamá  en  sus  saludos mencionan nsunda y maka. Ella contestó, Luís y yo somos compadres de pila o  grado. Nuestros padres fueron compadres de santo, por eso mantenemos el saludo de  ellos. 

Cuando bautice a mi hija. Mi mamá me dijo, no pierdas la costumbre de saludar a tus  compadres  de grado,  por la mañana el  saludo  “haxa ajuä  zí mbane  (buenos  días  de  dios mi respetable compadre), haxa ajuä  zí mane (buenos días de dios mi respetable  comadre)” y  por  la  tarde  “nde  ajuä  zí  mbane  (buenas  tardes  de  dios  mi  respetable  compadre)”. Dar y besar las manos con actitud de respeto.  

En el  trabajo conocí mi  futuro compadre, originario del pueblo El Dadho. Un día nos  encontramos  en  Ixmiquilpan  y  me  invitó  frutos  de  duraznos.  Llegamos  a  su  milpa,  junto a una planta de durazno, señaló un fruto cuate  y dijo ¿aceptas esté gracia dios  para que seamos compadres?, con mucho gusto le conteste que sí. 

Al terminar el rito y el trago de gusto, me obsequió aguacates y chiles. Los compartí a  mi mamá para platicarle que tenía otro compadre. ¿Cuándo me llevas para conocer tu  compadre  de  gracia  de  dios?.  Nuestra  costumbre  por  ser  tu  mamá,  soy  comadre  grande. Aprende los saludos para tu compadre “haxa ajuä ri t’ek’ei zí mbane (buenos  días  de  dios  y  su  gracia  respetable  compadre)”  ó “nde ajuä  ri  t’ek’ei    zí  mbane 

(buenos tardes de dios y su gracia respetable compadre).  

Finalmente dijo  tienes  compadres  de  grado,  compadre  de  gracia  de  dios,  algún  día  compadre de santo. Recuerda, si te ofrecen un niño bautizar, una imagen de santo ó un  fruto cuate debes aceptar y no rechazar. 

Recetario Comunal de Sanación, Saberes de Ancestras.

Recetario Comunal de Sanación, Saberes de Ancestras.

Colectiva Ancestras de la Nube Estéril:

Alejandra Jiménez, Aurora Bautista, Ma. Del Carmen Hernández, Evila Cano Comunidad: Tothie, Mpio. de San Salvador Hidalgo, México 

Problemáticas: 

-Relación comunitaria 

-Resignificación de saberes colectivos: el idioma hñähñu / Medicina tradicional / bordado, desde el cuidado hacía los otros. 

Descripción: 

Este pequeño recetario espera, reivindicar la memoria medicinal a través de cuidados transgresores de las mujeres Hñähñus de la comunidad, de Tothie; contiene conocimientos de tres generaciones de la comunidad, las abuelas y de las ancestras que han provisto de sabiduría y luz a las mujeres que cohabitamos este pequeño territorio. Es así que este libro textil, espera abrir el cuestionamiento: ¿Qué estamos haciendo las mujeres Hñähñus en el espacio domestico?, y detonar a la pregunta ¿qué están haciendo los hombres? Para así poder profundizar en los temas de la cultura Hñähñu de la relación que existe con el idioma y la naturaleza del espacio, de los cuerpos y afectos; ante la pandemia a través desde las perspectivas de recetas tradicionales para la sanación. 

El libro compila viñetas, bordadas de manera libre, que esbozan la autorepresentación de las participantes y que, nos invita a pensar, ¿Qué vemos en el territorio?, las marcas, los recuerdos, espacios y sobre todo el diálogo entre la memoria, y nuestras vivencias culturales Del Valle del Mzquital. La receta se basa en un remedio, de algunas plantas medicinales, que crece en nuestro cerro de manera silvestre, para cuando alguien no quiere comer por alguna impresión fuerte o para mujeres que recién dieron a luz. Con este preparado se hace un baño, se meten a bañar los cuerpos para alinear sus espíritus .Muchos de los nombres de algunas hierbas que forman parte de esta receta no tienen una traducción del idioma hñähñu, algunos son conocidos como : ñai, zajthuhni, k´axnat´ä, cada hierba que se encuentra en el libro, tiene su nombre bordado. 

Este herbario bordado se basa no solo en la receta del baño para curar sino también en el relato de Aurora, de un tío suyo que murió en la epidemia de 1918 dicen más que de la enfermedad del susto. 

La colectiva somos un grupo de mujeres de tres generaciones, con historias de vida e intereses diferentes, ambas coexistimos en un mismo territorio, representamos una pequeña parte de las mujeres que resistimos en las comunidades Hñähñus , y que intentamos traer a través del bordado y el arte temas sobre territorio, cuerpo, el idioma y afectos, para abrir nuevos lazos de apoyo. 

Más allá de la producción objetual este recetario se ha transformado en una manera de conectarnos con nuestros espacios comunes, hablar de las historias de mujeres de la comunidad que muchas veces no están registradas e incluso reaprender el idioma originario, del que en Tothie apenas quedan unos cuantos hablantes. 

Se escogió el bordado como herramienta de pronunciamiento, y de resistencia, y es en lo doméstico donde habitan la mayoría de las memorias y coexisten con el quehacer diario de los trabajos no remunerados y el cuidado de los otros, así como redefinir este hacer que acompaña a las mujeres en el Mezquital en sus tareas diarias, pero desarrollado en lo colectivo, permitiendo la apertura al diálogo. 

Como un testimonio contado desde las oralidades y retratado en el bordado.

RA NDA XU´UA NE RA Xà HA

RA NDA XU´UA NE RA Xà HA

RA NDA XU´UA NE RA Xà HA FABIAN HERNANDEZ HERNADEZ

Puedes disfrutar ésta historia en formato de audio y en la lengua Hñähñu. Conocer las historias y el idioma de nuestro pueblo nos permiten conocer una nueva forma de ver al mundo. Te invitamos a platicar con tus amistades y familia que hablan Hñähñu para descubrir los aprendizajes que nos dejan esta historia.